
La fotografía nos enseña en un plano general, un pequeño estanque rodeado de un exuberante jardín japonés y este custodiado por una imponente pagoda que parece dominar la ilustración desde el fondo.
Dada la floración de las plantas podríamos decir que se trata de una época primaveral. Esta nos aporta unos colores preciosos, tanto por los verdes de los arboles como los vivos tonos blancos y rosas de las flores.
El estanque con sus aguas placidas nos da una sensación de tranquilidad y a su vez, la vegetación y las flores se unen a esa placidez, dando una total harmonía entre ambas. La pagoda no parece romper la tranquilidad de la imagen sino que le aporta una aparente seguridad que refuerza la serenidad de los jardines que la rodean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario